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LA PACIENCIA DE SER PACIENTE

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Así como el ser humano es complejo, el proceso psicoterapéutico también lo es. Tiene vicisitudes, adelantos, retrocesos. A veces las personas avanzan y caen nuevamente, repiten. Otras veces, sienten que no avanzan y, de un momento a otro, se sorprenden enfrentando las mismas dificultades de distinta manera. Para realizar una psicoterapia hay que ser paciente, en el amplio sentido de la palabra: hay que instalarse en el lugar de paciente y hay que tener paciencia. Esto significa tener la intención, la disposición de realizar un trabajo personal y de entender que es un proceso lento, que requiere tiempo. La primera invitación que hace un psicólogo a un paciente es tener un lugar . Esta acción permite que la persona pueda hablar sobre sí misma y, poco a poco, vaya ocupando este espacio, haciéndolo propio. Al hablar se va escuchando, algo se empieza a movilizar, permitiéndole ir vinculando hitos de su memoria a su situación actual, ir encontrando luces sobre lo que le ac

NO ESTOY LOCO

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Muchas personas que presentan dificultades psíquicas consultan a un médico para conseguir un remedio que alivie sus síntomas y permita seguir funcionando. A veces, el médico deriva a estos pacientes al psicólogo o al psiquiatra, suponiendo que la solución va por otro camino. Esto provoca miedos y dudas en las personas, ya que se asocia el tema de la salud mental a la locura. El miedo a la locura se relaciona con la pérdida de control, con el juicio social, con el temor a no ser dueño de sí mismo. La persona se "siente loca" porque existe un síntoma que se "instala", se escapa a lo habitual y no se logra manejar: dificultades para levantarse, emociones sin control, acciones y pensamientos que se repiten sin "querer", alteraciones físicas sin causa orgánica, problemas de interacción con los demás. Si bien es cierto que el trabajo de los profesionales de salud mental se vincula, de alguna manera, con la locura, también es cierto que toda

ME ENAMORÉ DE MI PSICÓLOGO ¿Qué Hago?

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La relación psicólogo-paciente es una de las más íntimas. Muchas personas se preguntan qué pasa con el amor en esta intimidad, se preguntan cual es el límite y cómo se controla el afecto y el sexo en esta situación. Algunos creen que transgredir esta frontera puede suceder y que es normal, incluso existen profesionales que lo permiten, aludiendo a que "hay que dejarse fluir"                                                          ¿Y porqué no?  ¿Cómo se podría evitar una atracción amorosa, erótica, sexual, si ésta va más allá de las personas, del sujeto, de sí mismo? Es importante aclarar que l a relación terapéutica es asimétrica, incluso existe un pago de por medio: asiste una persona que necesita ayuda y existe otro dispuesto a ayudarla. Es cierto que hay muchas maneras de ayudar. En este sentido, el lugar de un psicólogo es distinto al que ocupa un terapeuta ocupacional, un asistente social, un profesor, un médico. Son ayudas diferentes. La función del psicólo

¿QUE SE PAGA CUANDO SE PAGA?

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La relación con el dinero es tan compleja que ha llegado a tener múltiples connotaciones. Algunas personas lo ven como algo sucio, lo desvalorizan; otros le dan enorme valor. Muchos realizan sus oficios en forma gratuita, o hacen distinciones entre las cosas que hay que cobrar y las que no se debieran cobrar. Otros, vinculan el dinero al sacrificio, al trabajo y al malestar, diferenciándolo de lo que se hace por agrado, ocio y placer. Hay quienes lo ligan al estatus y al poder. Si nos remontamos a tiempos ancestrales, a la época del trueque en la que una persona intercambiaba con otra, objetos para la subsistencia, se podría entender de donde proviene el dinero. Una persona cambiaba a otra, una gallina por cinco kilos de arroz, por ejemplo. Después de este cambio, ambos quedaban con algo nuevo para sus vidas, que ayudaría a satisfacer una necesidad de supervivencia. Sin embargo, en este intercambio también ambos perdían algo: uno perdía una gallina, otro cinco kilos de

"¿Qué se PAGA en PSICOLOG@?"

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La complejidad del dinero también se juega en la relación psicoterapéutica, en tanto cada paciente le dará una significación diferente según sea su caso en particular.  Si pensamos que la relación psicoterapéutica es un trabajo , tanto por parte del psicólogo como por parte del paciente, hay que entender lo que implica que exista un pago de por medio. El paciente le paga una cierta cantidad de dinero, previamente estipulada por el profesional o acordada entre ambos, que va a definir un tipo de relación: el psicólogo NO es un amigo, ni un profesor, ni un padre ni una madre, el psicólogo tiene una función y el hecho de que exista un pago permite que esta función se haga lugar. El pago i mplica una distancia que no se tiene con el amigo, la madre o el padre. Esta distancia es lo que permite que la psicoterapia tenga efectos,  si el profesional atendiera gratis se establecería un tipo de relación que impediría el surgimiento de algunas temáticas fundamentales del paciente. En

Para ADELGAZAR hay que HACER UN PLAN

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Si hay un tema que trasciende en la sociedad actual es el de las dietas . Independiente del motivo, en todo lugar se hacen comentarios sobre el exceso de comida, su calidad, la "ponchera" de los hombres, los "rollitos" en las mujeres , el colesterol, los triglicéridos, la insulina y miles de alusiones más. Generalmente hay alguien que está a régimen, que lo ha dejado, que ha desistido o que lo logró. Es decir, la comida ocupa parte importante de la conversación en muchos grupos sociales. Si bien esto ha sucedido siempre, actualmente hay más cantidad de investigaciones e información al respecto y también mayor cantidad de alimentos, comidas poco saludables y elaboradas para consumir en forma rápida y no interrumpir la producción del trabajo, o llegar a cocinar a casa. Es decir, se ha hecho una adaptación alimenticia a la forma de funcionar del mundo actual , pero también esa adaptación ha producido un cambio en los hábitos y costumbres de las personas.    

¿QUIEN TIENE HAMBRE?

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  “Había una vez una boca que se comía todo: tortas, pasteles, cuchuflies, dulces.  Había también un estómago que no quería más y le decía “boca, no sigas, no quiero más, no me cabe más comida”.   Pero la boca seguía, comiendo y comiendo todo lo que encontraba, sin escuchar al estómago. En la noche, el estómago estaba muy adolorido, hinchado, se sentía muy mal y terminó botando toda aquella comida que le sobraba”.  Después de esta experiencia, cada vez que el hijo de Sylvia quiere comer más, ella le contesta : “espérate un rato, a ver qué dice la guatita…” Una conversación recurrente en estos tiempos es en relación al peso, dietas, rollos, guatas y demases. El consejo habitual es “si para bajar de peso hay que pasar HAMBRE” , afirmación que puede volverse conflictiva si no se tiene claro este concepto o si no lo acotamos a su justa dimensión.   En nuestra cultura se le llama “hambre” a todo lo relacionado con echar comida a la boca. Sin embargo, es importante aclarar que e